Mario Vargas Llosa dedicó su obra a la política y esta le complicó la literatura y su recepción

Mario Vargas Llosa dedicó su obra a la política y esta le complicó la literatura y su recepción


Esa rama de su literatura se explora, claro, en La fiesta del Chivo (2001), anatomía del régimen de Rafael Leonidas Trujillo en República Dominicana, la guerra de Canudos del siglo XIX que figura en La guerra del fin del mundo (1981), o la individualidad política y personal de Roger Casement en El sueño del celta (2010). “Así que es por eso un personaje polémico, un personaje que creo que, dada la acentuación de esas posturas ideológicas tan extremistas y reaccionarias, fue perdiendo en ciertos círculos el aprecio de muchos diferentes tipos de lectores, además a través de las generaciones”, dice Ortiz, autora de El arte de ficcionar: la novela contemporánea en Centroamérica (2013). Poniendo de lado su participación en la política, otro aspecto de la vida de Mario Vargas Llosa también atizó controversia, y fue su figura pública de los últimos años, incluso después de denunciar el devenir en espectáculo de gran parte de la cultura mundial (La civilización del espectáculo, 2013).

Author: Fernando Chaves Espinach


Published at: 2025-04-14 22:59:48

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