Los veranos son tan cortos en Finlandia que ha aceptado a un invitado para disfrutar de las playas: kilos de caca

Los veranos son tan cortos en Finlandia que ha aceptado a un invitado para disfrutar de las playas: kilos de caca


Su presencia masiva (más de 5.000 contabilizados en la zona el verano pasado) ha transformado la vida al aire libre en un ejercicio de vigilancia constante, donde los paseantes deben medir cada paso para no hundirse en excrementos que se acumulan en cantidades sorprendentes. En las playas, antes de extender la toalla hay que revisar el suelo, los jugadores de vóley rezan para no aterrizar de bruces en un charco marrón, y los padres vigilan con angustia que sus hijos pequeños no confundan el estiércol con arena o hierba. Contaba el Times que, en los parques, el césped queda tapizado de heces que se incrustan en las suelas, y en las avenidas céntricas los gansos atraviesan pasos de peatones con la misma naturalidad que los mismísimos Beatles en Abbey Road.

Author: Miguel Jorge


Published at: 2025-08-02 16:00:37

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