El 'papamóvil' con los restos del Pontífice salió del Vaticano por la Puerta del Perugino y recorrió la antigua Via Papalis, la procesión que hacían tradicionalmente los pontífices tras ser designados entre San Pedro y la basílica de San Juan de Letrán; cruzó Plaza Venezia, atravesó los Foros Imperiales hasta el Coliseo y alcanzó la basílica recorriendo la Via Merulana, en un trayecto más rápido de lo que se esperaba, que fue flanqueado por miles de personas que aplaudían a su paso, mientras los helicópteros sobrevolaban todo el trayecto. Fue así como el papa que quiso abrir las puertas de la Iglesia católica a los últimos, “a las periferias de las periferias del mundo”, se despidió de la Sede Petrina, de las calles de Roma por las que tantas veces paseó, incluso de forma privada, para encontrar a los sin hogar que duermen en los alrededores de la plaza de San Pedro, a las prostitutas de la costa romana que se habían quedado sin trabajo durante la pandemia y, en definitiva, a los más necesitados. En la plaza de San Pedro, sin embargo, también hubo hueco para aquellos que no tenían un sitio reservado por el estricto protocolo vaticano entre las filas de las autoridades, pero que acudieron igual a dar el último adiós al Pontífice, como las tres familias de Siria que el Papa metió en su avión durante el viaje de vuelta del campo de refugiados de Lesbos en 2021 —que viven desde entonces en Roma—, y por las que Francisco nunca dejó de preocuparse.
Author: Soraya Melguizo
Published at: 2025-04-26 17:12:38
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