En el corazón de Sóller, epicentro turístico de la Serra de Tramuntana (Mallorca), la imagen de terrazas atestadas de clientes parece haberse convertido en una instantánea de una época no tan lejana: las sillas de mimbre continúan perfectamente alineadas frente a las mesas, pero, a media mañana, éstas acusan la falta de una clientela que años atrás pagaba sin problemas 4 euros por un café con leche o más de 25 por un menú de mediodía. El descenso de visitantes procedentes de mercados emisores como Alemania -el bastión productivo europeo del último cuarto de siglo, sumido desde hace dos años en una recesión de la que no acaba de escapar- y Reino Unido, el alza de los precios de los vuelos y la competencia de destinos más baratos han reducido el gasto de los turistas con poder adquisitivo medio cuando llegan a Balears. Los atascos se suceden para poder atravesar esta localidad enclavada entre el mar y la Serra de Tramuntana y, ante las dificultades para llegar al pueblo en el que residen y de no poder estacionar en sus calles, los vecinos se alzaron hace más de un año en pie de guerra para protestar, constituyéndose en un movimiento, SOS Sóller, que exige que las instituciones miren más por ellos.
Author: Esther Ballesteros, Francisco Ubilla
Published at: 2025-07-27 20:05:15
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