Los drones, convertidos en protagonistas de la guerra, han comenzado a escribir un nuevo capítulo: sus trayectorias ya no siempre terminan en el frente, sino en algunos países que no participan directamente en la contienda. El día mismo del incidente, drones ucranianos atacaron la planta de gas de Novatek en Ust-Luga, a 30 kilómetros de Estonia, lo que evidenció la capacidad de Kiev para alcanzar infraestructuras críticas rusas. En ese pulso tecnológico, cada vez es más probable que los cielos de Europa registren incidentes que escapan al control de los bandos, multiplicando la tensión en la región y el riesgo de implicar a la OTAN.
Author: Lucas Handley
Published at: 2025-09-30 17:42:37
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