Vecinos y la Asociación para a Defensa do Patrimonio Cultural Galego (Apatrigal) solicitan ahora de las autoridades competentes la restauración de materiales gastados por el paso del tiempo y una garantía de conservación en condiciones adecuadas, siempre en su lugar original. Geométricas pero primitivistas, misteriosas y familiares, con cierto a De Chirico, las piezas para la Casa do Pescador de Malpica –inaugurada tres veces: por el ISM, por el ministro de la dictadura Fraga Iribarne y por el propio Franco– cumplen con su poética de la ensoñación. Apatrigal ha dirigido cartas a la Consellería de Cultura de la Xunta de Galicia, al Concello de Malpica y a la cofradía de pescadores –la propietaria de las obras– para exigir cuidado y protección con el legado de Urbano Lugrís.
Author: Daniel Salgado
Published at: 2025-09-30 20:02:10
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