Los ocho asesinados en Irak procedían de las Fuerzas Armadas cuando entraron en un Centro Nacional de Inteligencia que, en una etapa de baja moral de la plantilla, acaba de salir renovado de la espinosa etapa del CESID, el organismo que lo antecedió solo un año antes,. En su día, ese mes y medio de atentados, poco después del 11S, poco antes del 11M y con el país sumido en la tensión por la guerra de Irak, suscitó una corriente de solidaridad en la que flotan pecios como una viñeta que dedicó a las víctimas el humorista Forges y un poema que les construyó Joaquín Sabina. Puede que la que más eriza la piel a los veteranos de un servicio que no se ve, ni se conoce ni desfila los 12 de octubre fue la reacción espontánea de los vecinos del barrio madrileño de Vista Alegre, donde se levanta el Gómez Ulla, Hospital Central de la Defensa.
Author: Juan José Fernández
Published at: 2025-11-29 16:46:19
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