Lobos y sapos en las hogueras

Lobos y sapos en las hogueras


El hombre no puede soportar una vida insignificante, le dice Carl Jung a John Freeman en una entrevista del 59 que anda por la Red: «El hombre no soporta para siempre su anulación: en algún momento habrá una reacción…», concluye el hombre que vio ... el conflicto entre la persona y la sombra (la persona es la máscara que mostramos al mundo, mientras que la sombra contiene todo lo que rechazamos de nosotros mismos). La Europa de Bruselas, esa conjura de necios aleteando como polilla a la luz de Kaja Kallas, lleva años en situación prerrevolucionaria, pero hasta ahora no habíamos visto el nublo de la catástrofe cernirse sobre la economía de todo el continente, que ya sólo puede agarrarse al clavo ardiendo de la guerra, y por si un chaparrón trumpiano apagase la hoguera ucraniana (un chaparrón washingtoniano: Eisenhower concluyó en el 53 no tener interés en una guerra con China por Corea), la Vieja Raposa de León Felipe va con la cola encendida reavivando las ascuas balcánicas, y que una sola chispa incendie de nuevo la pradera. Frente a la lucidez de los pueblos históricamente constituidos, capaces de alzarse contra el Poder, las sociedades desestructuradas son, dice Erriguel, incapaces de elaborar estrategias a largo plazo, limitándose a reacciones espasmódicas, fáciles de contrarrestar: la privatización de la seguridad y la proliferación de ciudadelas amuralladas (de espaldas a la realidad 'multicultural' de la gente corriente) son signos de la nueva era, la de «una superclase deslocalizada e inmune a las consecuencias desastrosas de sus políticas».

Author: (abc)


Published at: 2025-08-25 17:01:30

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