Creemos que el aprendizaje de idiomas es una de las formas más exigentes y gratificantes de trabajo profundo, que desarrolla la resiliencia cognitiva, la empatía, la identidad y el sentido de comunidad de maneras que la tecnología tiene dificultades para replicar. La película de 2003 “Lost in Translation”, que narra la historia de un hombre estadounidense mayor que se enamora de una mujer estadounidense mucho más joven, no trataba sobre perderse en el idioma, sino que profundizaba en cuestiones de interculturalidad y en el autodescubrimiento al interactuar con el otro. De hecho, la creciente movilidad debido a la migración climática, el teletrabajo y la jubilación en el extranjero aumentan la necesidad de aprender idiomas, no solo de traducirlos.
Author: Forbes Staff
Published at: 2025-11-16 15:15:00
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