Las penas del Gobierno de Keir Starmer un año después de arrasar en las elecciones

Las penas del Gobierno de Keir Starmer un año después de arrasar en las elecciones


La expresión recordaba a un discurso de Enoch Powell, un diputado conservador anti-inmigración que dijo en 1968 que las llegadas de ciudadanos británicos de la Commonwealth —en referencia a India y países africanos del antiguo imperio— hicieran que los británicos de la “población existente” se sintieran “extraños en su propio país”. Starmer ha invertido, como prometió, en sanidad pública —las listas de espera han bajado algo en este año, si bien parte del mérito es del Gobierno de Sunak ya que las reformas tardan en notarse—, en infraestructuras —ha empezado a nacionalizar los trenes— y en construcción de viviendas y otros planes para expandir las ciudades, como los primeros proyectos de embalses en más de 30 años dada la sequía que empieza a ser un problema en partes del país. Starmer ha tenido que recular por la presión de su partido en algunos recortes del gasto público, como la limitación de la ayuda universal para la electricidad a los pensionistas y la restricción de la asistencia social para personas con discapacidad u otras limitaciones que no trabajan y que el Gobierno quería reformar, en particular para los menores de 40 años fuera del mercado laboral.

Author: María Ramírez


Published at: 2025-07-01 20:06:24

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