Unas ideas, como sugiere Linda Owen, que terminan convirtiéndose en dicotomías del tipo: mientras los hombres cazan, las mujeres recolectan; los hombres proveen de alimentos y las mujeres los procesan y cocinan; los hombres trabajan con materias primas «duras» (piedra, hueso, marfil o astas), mientras que las mujeres trabajan con las «blandas» (textil, pieles o alimentos); los hombres trabajan y usan útiles complejos y muy retocados, y las mujeres hacen y usan útiles básicos; los hombres viajan, mientras las mujeres se quedan en casa y ni siquiera conocen el entorno. Pero incluso si solo definiéramos la caza con el primero de los supuestos, el de la caza mayor con arco y flecha, el descubrimiento de la sepultura de una mujer de unos 18 años en datados en cerca de 9 000 años enterrada con útiles destinados a la caza mayor en el yacimiento de Wilamaya Patjxa, también hace que tengamos que replantear esa idea. El denominado arte rupestre paleolítico responde a una creación en la que participan todos los miembros de la comunidad, como ha quedado bien acreditado en la aparición de huellas de manos en lugares como la cueva del Castillo, La Garma o la cueva de la Fuente del Trucho.
Author: edgary185
Published at: 2025-11-30 18:46:00
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