Desde su infancia había estado ligada a la investigación de campo, ya que tanto ella como su hermano, diez años menor, se pasaban los veranos acompañando las excavaciones en cualquier pueblo perdido de Teruel, Soria o Ávila, ejemplifica la también jefa del Área de Protección del Patrimonio de la Comunidad de Madrid. Empezó su doctorado en 1932 y la internacionalización llegó en 1934, cuando obtuvo una beca de la Junta Superior de Ampliación de Estudios para realizar cursos de Prehistoria y Etnografía en las Universidades de Berlín y Hamburgo. Han donado la colección de placas fotográficas de ella y su padre, más de 8.000, al Instituto de Patrimonio Histórico, y al Museo de Zaragoza los materiales documentales y algunas piezas de las excavaciones de Azaila.
Author: Guillermo Martínez
Published at: 2025-06-04 20:40:23
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