La tregua acordada entre Donald Trump y Ursula Von der Leyen para buscar un acuerdo comercial hasta el 9 de julio —ese mismo día finaliza el aplazamiento de 90 días concedido por EE.UU. a todos los países, mientras que el alivio otorgado a China expirará el 13 de agosto— fue suficiente para certificar que las amenazas del presidente estadounidense son más una herramienta de negociación que medidas definitivas. El pasado 2 de abril, en el llamado Día de la liberación, el presidente estadounidense anunció la imposición de aranceles del 20 % para todos los productos de procedentes de la Unión Europea, aunque días después Trump decidió suspender la implementación del gravamen durante 90 días, dejando en vigor una tarifa universal del 10 %. Además, Bruselas hizo pública su propuesta para una segunda ronda de represalias con la que gravar más de 1.700 productos estadounidenses con tasas de entre el 10 y el 25 %, una medida que provocaría un golpe económico de 95.000 millones, aunque subrayó que la «prioridad» sigue siendo un acuerdo negociado con la Administración Trump.
Author: Olatz Hernández
Published at: 2025-05-26 17:08:00
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