No sabía por qué Miguel le obligaba a arrastrar llantas de neumático ni era consciente de que a unos pocos kilómetros de los emplazamientos donde vivía junto a los hombres de uniforme había miles de rusos anegando en sangre las suaves colinas de la estepa del Donbass. Hay un vídeo grabado en el mismo momento de su regreso a las afueras de Avilés, el pasado domingo, en el que se ve bajar al perro del coche con el que había viajado desde Ucrania. Muy probablemente se trataba de una de esas bombas rompedoras que concentra casi todo su poder en la onda y, a diferencia de las de fragmentación, generan un pulso brutal de presión capaz de aplastar un blindado, derrumbar un edificio o destrozar los órganos humanos a varios metros de distancia, lo que es perfectamente coherente con la descripción que hace Danilo de lo que sucedió después.
Author: Ferran Barber
Published at: 2025-08-24 20:48:20
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