La voladura programada de los Derechos Humanos y la convivencia

La voladura programada de los Derechos Humanos y la convivencia


Tras los enormes sufrimientos de la Segunda Guerra Mundial, la humanidad horrorizada por su propia capacidad de destrucción tomó la decisión solemne de reconstruir la dignidad y los derechos de los pueblos y, para construir una convivencia sólida, se apoyó en tres pilares: una base organizativa de los países y sus gobiernos fundada en la Carta de las Naciones Unidas del 24 de octubre de 1945, un horizonte de principios, valores y derechos a través de la Declaración Universal de los Derechos Humanos (DUDH) y, finalmente, un soporte social que trasladó a la gente común la posibilidad del acceso efectivo a los derechos, lo que hemos dado en llamar el Pacto Social de Posguerra, por el que los estados asumían en parte las funciones de árbitro y administración de cierta redistribución social de la riqueza y protección social. Con velocidad vertiginosa se olvidó aquello de dar cobijo para la paz en igualdad “a todas las naciones grandes y pequeñas” contenido en el segundo párrafo del preámbulo de la carta de la ONU, pues han sido 80 años de paz para Occidente y otros tantos de acumular sufrimiento e intervenciones militares, masacres, golpes de estado, ocupación de territorios, desplazamiento de cientos de miles de personas, genocidios televisados, años de sometimiento neocolonial para los pueblos desposeídos y abusados. La Declaración Universal de los Derechos Humanos establece precisamente eso en el tercer considerando de su preámbulo: “Que los derechos humanos sean protegidos por un régimen de Derecho, a fin de que el hombre no se vea compelido al supremo recurso de la rebelión contra la tiranía y la opresión”.

Author: Lola Sanisidro


Published at: 2025-04-15 19:39:21

Still want to read the full version? Full article