Pocas veces en la historia han ocurrido sucesos tan sorprendentes como este: Albert Einstein, el físico que dio a luz la Teoría de la Relatividad, recibiendo una carta en la que se le ofrecía la presidencia de un país. Aunque el cargo de presidente en Israel es mayormente ceremonial, pues el poder ejecutivo recae sobre el primer ministro, en aquel momento se comenzó a buscar una alternativa con unas características concretas: el sucesor de Weizmann debía ser alguien con autoridad moral, prestigio internacional y que presentara una profunda conexión los ideales fundacionales del Estado judío. El 17 de noviembre de 1952, pocos días después del fallecimiento de Weizmann, el embajador de Israel en Estado Unidos, Abba Eban, se presentó en casa de Einstein con una carta muy especial.
Author: Noelia Freire, Noelia Freire
Published at: 2025-06-09 18:00:00
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