En la cueva de Grotte Mandrin, al sur de Francia, un equipo de arqueólogos descubrió restos óseos que transformaron lo que creíamos saber sobre la extinción de los neandertales. El análisis genético de una mandíbula y varios dientes, con más de 40.000 años de antigüedad, permitió secuenciar un genoma casi intacto y descubrir un dato asombroso: aquel grupo formaba parte de una línea genética completamente distinta a la del resto de los neandertales europeos. La historia del neandertal de Grotte Mandrin no es solo la de un individuo, sino la de toda una humanidad perdida que habitó junto a la nuestra sin mezclarse con ella.
Author: Lucas Handley
Published at: 2025-11-07 13:53:21
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