Resulta muy llamativo que 48 de las 50 capitales registren un desplome de la oferta de vivienda superior a la media, lo que da una idea de hasta qué punto este problema es un fenómeno urbano, mientras que la oferta en el entorno rural se mantiene relativamente estable, quizá debido a que se trata en buena medida de viviendas antiguas que no se amoldan a las necesidades de los compradores. Pero también se han producido fuertes subidas en este periodo en muchas localidades y productos que se habían hundido a plomo tras el estallido de la burbuja inmobiliaria y que se habían quedado descolgadas de la recuperación posterior, como es el caso de los pisos más antiguos y lejos de las zonas más interesantes de las pequeñas localidades de la España de interior, que habían quedado muy desplazados de las preferencias de la demanda ante la abundancia de viviendas mejor situadas y en mejores condiciones. Es el caso de Santander, Pontevedra, A Coruña y Oviedo, todas ellas con un desplome del stock de en torno al 70% en los últimos años, una cifra que casi duplica en algún caso la media nacional, que registran una subida de precios que oscila entre el 57,8% de la primera y el 37% de la última.
Author: Pablo Cerezal
Published at: 2025-09-20 17:47:24
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