El 6 de agosto de 1945, a las 8.15 de la mañana, hace exactos 80 años, el bombardero Enola Gay dejaba caer la bomba atómica bautizada como Little boy sobre la ciudad japonesa de Hiroshima: el hecho abría uno de los capítulos más devastadores en la historia de la humanidad y marcaría repercusiones hasta hoy en la relación entre el planeta y las armas de destrucción masiva. Después de las páginas de la agenda de la ciudad y de la cartelera, y de elegantes anuncios publicitarios de diamantes y abrigos de piel, se publicó una simple declaración editorial que explica que aquella edición estaba dedicada por completo a un artículo “sobre la casi completa erradicación de una ciudad por la bomba atómica”. Incluso en un soleado mediodía de otoño, no podemos escapar del ahogo de la confusión, como si nos hundiéramos en un crepúsculo abismal”, narra el primer párrafo de la obra, situada un mes después del 6 de agosto de 1945, cuando está refugiada en la casa de unos conocidos, en un pueblo a 25 kilómetros de Hiroshima.
Author: Claudio Vergara
Published at: 2025-08-06 17:35:55
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