Las de un hombre que se apropió de la singularidad de su comunidad para convertirla en su enseña personal; que cuando llegó a Madrid la rebautizó como “las tierras altas”, en una suerte de referencia mitológica inconcreta; y que durante muchos meses lamentó el esfuerzo que le suponía a su familia, especialmente a su hijo, el cambio vital al que les había arrastrado. La tercera investidura de Sánchez, esta a lomos de la amnistía para los líderes del procés, dio paso a una oposición mucho más dura y en la que el líder del PP se cerró la puerta a un entendimiento con los dos aliados naturales que podían sacarle de la derecha del tablero y volver a centrarle: PNV y Junts. Lo hizo en un reciente foro organizado por ‘Expansión’ en el que aseguró que él es más de “puentes” que de “muros”, en referencia a Sánchez, y que la “única aportación” que hizo al pueblo que lo vio nacer (Os Peares, Ourense) fue precisamente levantar un puente “de 800 o 900 metros” sobre el río Miño para evitar a los vecinos una caminata de ocho kilómetros para cruzarlo.
Author: Aitor Riveiro
Published at: 2025-06-28 19:57:16
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