El problema de la violencia política es que una vez desatada adquiere propia vida y es inasible para cualquier proyecto que busca la realización de un contexto colectivo de respeto a la pluralidad, la diversidad y con la justicia social como base fundamental para el sostenimiento de esos proyectos. El rechazo a la violencia política desde un punto de vista humanista se basa en la extensión de esa violencia a las calles por parte de cualquiera que se ofenda con las opiniones ajenas. Es necesario explicitar este paréntesis para que no venga nadie a contarme que la civilización occidental se fundamenta en el ejercicio de la violencia política; soy consciente y no quiero que el debate en las izquierdas se vea redirigido a un punto en el que no hay controversia por mi parte.
Author: Antonio Maestre
Published at: 2025-09-13 19:42:04
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