Y de hecho es cierto, en la medida en que esa guerra se inició en 2014, con el golpe de la plaza Maidan, bajo la batuta de la administración del entonces presidente Barack Obama, con Joe Biden como vicepresidente de Estados Unidos. Se trata de un enorme gasto de fondos públicos, en detrimento de los gastos sociales, precisamente en un momento en que las “sanciones” contra Rusia están teniendo un efecto de bumerang, que perjudica a las empresas europeas pequeñas y medianas así como a las familias europeas, debido al aumento de los precios de la energía. Y no es por casualidad que, al mismo tiempo que se anunciaba el proyecto de “escudo” estadounidense, Washington haya anunciado también la fabricación anticipada de la primera bomba atómica del tipo B61-13, un artefacto 24 veces más poderoso que la bomba que Estados Unidos lanzó sobre Hiroshima, un arma de «first strike» (primer golpe), supuestamente capaz de penetrar profundamente en el suelo para destruir con su explosión los búnkeres de los centros de mando enemigos.
Author: Manlio Dinucci
Published at: 2025-05-28 17:25:27
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