El técnico vasco le ha dado una identidad a su equipo: juegan de memoria y da igual el esquema táctico con el que salga de cara (con defensa de cuatro o de cinco), el plantel tiene muy interiorizado a lo que quiere jugar su entrenador y ese ADN jamás se negocia. El de Sarabia es un equipo valiente, con multitud de recursos tácticos -puede defender en bloque alto, medio o incluso replegarse si no es capaz de robar en la primera presión-, pero que jamás renuncia al ataque y a jugarle de tú a tú a cualquier rival... El Madrid no es capaz de gobernar los partidos y desequilibrar al rival a través de la posesión -le cuesta muchísimo generar ocasiones contra rivales en bloque bajo-, no tiene recursos (de inicio no juega un solo delantero capaz de atacar el área) para poder abrir defensas a través de los centros laterales, no hay automatismos trabajados en ataque -juego muy estático donde casi nadie tira un desmarque, no hay velocidad en la circulación ni en la asociación, por los costados no se aporta profundidad...-donde cada uno hace la guerra por su cuenta (llama la atención los poquísimos jugadores con los que carga el área), la distancia entre líneas que fue lo primero que corrigió Alonso tras su llegada es cada vez mayor y la presión tras pérdida ya no tiene ni un ápice de la intensidad que se vio por momentos en este Madrid de Alonso -el Madrid fue el equipo de LaLiga con menos contrapresiones ganadas esta jornada con tan solo 7-..
Author: Alfredo Somoza
Published at: 2025-11-24 20:36:17
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