A partir de presentaciones de Interpol y de la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA), se investiga la existencia en la ciudad de una obra de arte (Retrato de dama, del italiano Giuseppe Ghislandi) que en la base de datos de la Agencia de Patrimonio Cultural de Países Bajos aparece denunciada como sustraída en 1940. Por eso sorprende que, casi con aires de inocencia, se le haya pasado por alto al vendedor que en una de la paredes centrales del living de este chalet a la venta en el barrio de Parque se exhibía con distinción un cuadro de época, con destacadas dimensiones, que acarrea una historia de más de tres siglos y destino dramático: Retrato de dama fue robado en Holanda por las fuerzas nazis durante el desarrollo de la Segunda Guerra Mundial y reconocido por un equipo de periodistas de un medio de Rotterdam cuando lo vieron en un aviso por Internet. El caso, que se dio a conocer ayer en una nota periodística del periódico Algemeen Dagblad (AD), de Rotterdam, volvió a poner el foco el destino de gran cantidad de obras sustraídas al galerista judío Jacques Goudstikker en el marco de la avanzada del Tercer Reich, mecanismo entendido como el acopio de piezas de alto valor de mercado que el gobierno de Adolf Hitler vendía para hacerse de fondos destinados a financiar su aventura bélica.
Author: Darío Palavecino
Published at: 2025-08-26 18:37:34
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