La decisión que se nos ha comunicado a los españoles, pactada en los oscuros secretos del Vaticano con cardenales y obispos, las tinieblas como norma, sin el menor aviso y sin la menor consulta con nadie, ni partidos, ni entes sociales, ni organizaciones no gubernamentales, con nadie, repetimos, es una ignominia. Pero, uno, que se lo paguen ellos, que les sobra dinero de sus muchos oros y sus muchas posesiones, incluidas sus torvas inmatriculaciones, y, dos, que no mezclen sus rezos y sus admoniciones con la memoria de los cuerpos allí enterrados, la solución que nos vende el Gobierno, una absoluta aberración. ¿Cómo es posible que vayamos a consentir que esos restos de anarquistas, de comunistas, que dieron su vida por la libertad y en contra del fanatismo, entre otros, de los jerarcas de esta misma Iglesia, vayan a permanecer bajo la sombra monstruosa de esa cruz opresora?
Author: José María Izquierdo
Published at: 2025-03-31 20:30:12
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