Mientras Trump y Putin redibujan sus áreas de influencia –como si el mundo fuera un mapa del siglo XIX– los líderes europeos intentan encajar sus principios en una realidad que los desborda: la invasión de Ucrania y el intento de legalizar, a golpe de negociación, que las fronteras se pueden modificar por la fuerza, un principio que se pensaba erradicado tras la dolorosa experiencia del siglo XX. Ha hecho fortuna entre los diplomáticos europeos la idea de que el Donbás al que aspira Putin puede convertirse en una 'Ucrania del Este' que en el futuro, cuando Rusia se encuentre en otro estadio histórico, pueda seguir los pasos de la RDA tras subsistir unos años como las dos Coreas. Y en medio de esa dificultad, se ha hecho visible un dilema inquietante: los mismos líderes europeos que exigen garantías de seguridad para Ucrania rehúsan hablar del único instrumento que podría hacerlas creíbles –el despliegue real de tropas–, y prefieren aferrarse a la promesa imprecisa de implicación por parte de Trump.
Author: (abc)
Published at: 2025-08-19 16:39:45
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