Porque, cuando Londres anunció que reconocerá a Palestina en la próxima Asamblea General de la ONU, puso como requisitos para no hacerlo que Israel adoptara "medidas sustanciales" para poner fin a la crisis humanitaria en Gaza, se comprometa a no anexionar Cisjordania, y entre en un proceso de paz a largo plazo que permita la creación de un Estado palestino junto al actual Estado de Israel que, tal y como explica su legislación, es judío. También fue el país que promovió la creación del Estado de Israel en noviembre de 1917 con la carta del entonces ministro de Asuntos Exteriores británicos, Arthur Balfour, al presidente del Consejo Mundial Judío, Lord Walter Rothschild, para que éste la transmitiera a su comunidad, en la que anunciaba que "el Gobierno de Su Majestad ve favorablemente el establecimiento en Palestina de un hogar nacional para el pueblo judío". El organizador, Menahem Begin, se convirtió en primer ministro de Israel por el Likud -el mismo partido que Netanyahu- y, en un curioso giro de la Historia, ganó el Premio Nobel de la Paz por firmar los históricos acuerdos de Camp David, en virtud de los cuales su país y Egipto firmaron la paz y se abrió el lento y tortuoso camino hacia la paz en Oriente Próximo.
Author: Pablo Pardo
Published at: 2025-08-09 20:54:10
Still want to read the full version? Full article