Esa contradicción, entre el afecto ancestral por los animales y el temor a una crisis de salud pública que se ha acentuado en los últimos años, atraviesa hoy la India, un país que alberga a unos 62 millones de perros callejeros y que concentra más de un tercio de las muertes por rabia en el mundo. “El programa de control de natalidad animal existe desde hace 25 años y sigue siendo el único método probado para reducir la población de perros de forma sostenible y compasiva, pero no se ha implementado correctamente”, contó a EFE la directora de proyectos de incidencia de PETA India, la organización animalista con más influencia del país, Khushboo Gupta. Así, la batalla legal y social trata de decidir sobre la responsabilidad del Estado, la convivencia en las megaciudades y la búsqueda de un equilibrio casi imposible entre dos realidades que se cruzan cada día en la misma acera: la mano que alimenta y la cicatriz que teme.
Author: Forbes Staff
Published at: 2025-08-13 17:09:23
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