Cuando hace más de una semana se anunció la visita del secretario de Estado norteamericano, Marco Rubio, a Israel, los asuntos a tratar eran evidentes: la ofensiva israelí para tomar el control de la Ciudad de Gaza en la devastada Franja palestina, la estancada negociación del alto el fuego que devuelva los rehenes en cautiverio de Hamas y la respuesta conjunta al previsible anuncio del reconocimiento de un Estado palestino a cargo de varios países este mes en el marco de la Asamblea General de la ONU. El ataque en el rico emirato no solo ha tensado la cuerda de Israel (principal aliado de EEUU en la región) con Qatar (socio de EEUU y sede de su mayor base militar en Oriente Próximo) sino también con otros países árabes como Egipto, muy preocupada por otro lado por los efectos de la ampliación de la ofensiva israelí en su frontera con la Franja de Gaza, Emiratos Árabes Unidos, que normalizó las relaciones en 2020 o Arabia Saudí, que condiciona la normalización al fin de la guerra en Gaza y un horizonte para la creación de un Estado palestino. "También hará hincapié en nuestros objetivos comunes: garantizar que Hamas nunca vuelva a gobernar en Gaza y traer a todos los rehenes de vuelta a su hogar", añadió, destacando que tratarán también sobre "los objetivos operativos de Israel relacionados con la operación Carros de Gedeón II y nuestro compromiso de luchar contra las acciones antiisraelíes, incluido el reconocimiento unilateral de un Estado palestino que recompensa el terrorismo de Hamas y las acciones legales ante la CPI (Corte Penal Internacional) y la CIJ (Corte Internacional de Justicia)".
Author: Sal Emergui
Published at: 2025-09-13 14:35:06
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