Hace unos meses, este periódico fue testigo de cómo dos petroleros iraníes con la bandera de Malasia arribaban al puerto de Yantai, en la provincia china de Shandong, donde se encuentran pequeñas refinerías no estatales que reciben el petróleo de Irán o Rusia, dos países bajo las sanciones de Occidente que venden su crudo con grandes descuentos y que buscan formas encubiertas de introducirlo en el mercado. Pekín, el mayor importador de petróleo del mundo (compra más del 70% de sus suministros del extranjero), está muy preocupado por la guerra en Oriente Próximo y por la decisión aprobada en Irán de cerrar el estrecho de Ormuz después de que Estados Unidos lanzara ataques contra sus instalaciones nucleares durante el fin de semana. El estrecho de Ormuz, de 33 kilómetros de longitud entre el Golfo Pérsico y el Golfo de Omán, maneja aproximadamente el 20% de los flujos mundiales de petróleo y gas (unos 20 millones de barriles diarios de crudo, según la Administración de Información Energética).
Author: Lucas de la Cal
Published at: 2025-06-23 22:05:13
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