La Piedra con aspecto de carne no solo engaña a la vista: hace que el arte parezca cocina y que la cocina se convierta en escultura. Durante ese tiempo, el mecenazgo imperial impulsó la creación de miles de piezas destinadas a decorar los salones de la corte, muchas de ellas firmadas solo con el sello del taller que las produjo. El resultado fue una obra compacta de apenas 5,7 centímetros de alto por 6,6 de ancho y 5,3 de fondo, que simula los pliegues, los poros e incluso la piel dorada por la cocción.
Author: Héctor Farrés
Published at: 2025-05-18 14:10:40
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