Si a principios de abril miles de personas en Rabat y Casablanca se unieron a una ola de protestas a lo largo y ancho del mundo árabe contra el genocidio en Gaza, los 1.500 que se congregaron el pasado domingo en Tánger pedían algo muy concreto: que su puerto no fuera cómplice de una masacre en la que Israel ha matado a al menos 51.300 palestinos. Desde de que el pasado mes de noviembre Madrid vetara que dos barcos con armas destino a Israel atracasen en Algeciras y EEUU amenazara con “medidas correctivas”, la estrategia de Maersk fue derivar las operaciones a los puertos marroquíes de Tánger-Med y Casablanca. Además, en casos como este, la parada en Marruecos “no figura en el itinerario público del barco, en una práctica reiterada de ocultamiento y opacidad por parte de Maersk, que ha apagado sus sistemas de identificación y ocultado anteriores visitas a Israel al menos en cuatro ocasiones en 2025”, según la Red Solidaria contra la Ocupación de Palestina (Rescop) y la campaña Fin al Comercio de Armas con Israel.
Author: Miguel Flores
Published at: 2025-04-26 19:50:01
Still want to read the full version? Full article