Una minucia al lado de los más de 2 millones de personas que siguen a Carl Cox –británico de Oldham, con sangre de Barbados–: este veterano se encargará de cerrar la fiesta cuando ya sea de día y el reloj marque las nueve de la mañana. Pissenem se sentó en su trono cuando creó Hï, la misma discoteca que había sido la Space de Roselló, y ahora contrata a un mito que se hizo grande, precisamente, trabajando en el negocio de Roselló, el único ibicenco de nacimiento que llegó a jugar en las grandes ligas de la electrónica. Esas filas no dejarán de crecer, y a las seis de la mañana, habrá que esperar dos horas para encontrar un taxi, y a las ocho y pico de la mañana, en pleno after causarán nuevos atascos, mucho más grandes que aquel de las once de la noche, y sin que haga falta una colisión.
Author: Pablo Sierra del Sol
Published at: 2025-05-31 12:31:33
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