Un recorrido por el periplo de esa familia que se irá formando y creciendo a medida que avanzan los acontecimientos, donde cualquier atisbo profundidad se recoge básicamente en las interpretaciones de sus dos personajes centrales, y en una expresividad que sí atisba, por momentos, aquello que se desea transmitir. La fotografía de Javier Agirre Erauso es, en ese aspecto, lo más destacable del film, tanto en una planificación que recoge mediante planos cortos esos intervalos que logran trasladarnos, ni que sea por un instante, a las inquietudes de sus protagonistas, como en una plasticidad que es capaz de vislumbrar a través de sus planos generales algunas de las escenas más poderosas y remarcables del relato. Una lástima que dicha frialdad se contagie a otros aspectos que dotarían al film de una dimensión mucho más propicia, y es que el nuevo largometraje de Altuna termina recorriendo una tierra de nadie que, sin resultar deficiente, es tan baldía como para no perdurar en una memoria que si queremos conservar —por aquello de no incurrir en los mismos errores— bien merece reflejos más vívidos.
Author: Rubén Collazos
Published at: 2025-10-05 17:07:16
Still want to read the full version? Full article