Jugaron a ser Dios en el Señor de los Anillos, tal y como lo hizo su maestro. A los tres les salió mal la jugada

Antes de la Primera Edad, tanto Sauron como Saruman fueron discípulos de Aulë el herrero, uno de los Valar, conocido como el padre de todos los enanos. Ponemos las comillas porque los enanos de Aulë no estaban vivos en realidad, eran algo parecido a una marioneta consciente, capaces de sentir y de obedecer órdenes, pero sin el libre albedrío que caracteriza a los pueblos libres de la Tierra Media. Con la caída de Morgoth en la Guerra de la Cólera, Sauron ocuparía luego su lugar como Señor Oscuro supremo, y seguiría trabajando en la forma de vida perfecta para cumplir su voluntad.

Author: Mario Seijas

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