Lo extraordinario es que estos misiles no solo alcanzan objetivos a más de 1.000 kilómetros de distancia, sino que además cruzan la línea de Kármán, la frontera del espacio exterior, alcanzando altitudes de hasta 400 kilómetros antes de precipitarse hacia sus blancos. Derivado del programa SDI de Ronald Reagan, el sistema (desarrollado por IAI, Boeing, Elta y Elbit Systems) se basa en la premisa de “impactar una bala con otra bala”, eso sí, con un “déficit”: un coste de 2 millones de dólares por unidad. De hecho, la primera interceptación exitosa en combate se produjo el 9 de noviembre de 2023, marcando un hito: la primera vez que un misil era destruido en el espacio durante una guerra.
Author: Miguel Jorge
Published at: 2025-06-23 22:00:11
Still want to read the full version? Full article