La arenga, la rabia y los insultos, por supuesto, han formado parte de la enorme personalidad de Trump durante mucho tiempo y son un elemento de su atractivo para sus partidarios, a quienes les resulta vigorizante y auténtica en un mundo de políticos que se limitan a leer los temas de conversación. La comparación de Bacon con un “borracho en un bar” se produjo incluso antes de que Vanity Fair publicara una serie de entrevistas extraordinarias por la ausencia de reparos con Susie Wiles, jefa de gabinete de la Casa Blanca, quien, entre otras cosas, ofreció la analogía de la “personalidad de un alcohólico”. Pero Trump decidió hacer que se tratara de él mismo con una extraña publicación en las redes sociales en la que sugería que sus muertes se debían “al parecer, a la ira” contra Reiner, un liberal declarado, por “su afección masiva, inflexible e incurable de una enfermedad que paraliza la mente conocida como Síndrome de enajenación de Trump”.
Author: Peter Baker
Published at: 2025-12-20 22:36:57
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