Para el teniente coronel Roman Kuziv, la decisión de enterrar literalmente el hospital de campaña bajo seis metros de tierra fue consecuencia lógica de las estadísticas: los rusos habían bombardeado otro centro sanitario de la misma zona 16 veces. La transferencia de los centros sanitarios al subsuelo confirma la regresión a la que se asiste en el terreno del respeto a las leyes que debían regir supuestamente los conflictos, que se establecieron tras la Segunda Guerra Mundial, donde precisamente los hospitales subterráneos fueron casi la norma ante los ataques indiscriminados que sufrían por parte de todos los contendientes. Aunque los centros sanitarios siguieron siendo atacados en conflictos como los de Corea o Vietnam, la Convención de Ginebra en 1949 y el protocolo que se le añadió en 1977 intentaron definir un marco legal para la protección de estas edificaciones destinadas a socorrer a las víctimas de los conflictos.
Author: Javier Espinosa
Published at: 2025-06-11 22:03:12
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