“La comunidad chií ha apoyado a Hizbulá a pesar del daño causado durante la guerra, porque ha habido esta sensación de que todo el mundo se estaba uniendo en contra del partido, lo que genera nerviosismo en la comunidad por si pudieran convertirse en blanco de otras comunidades libanesas, de Israel o de Estados Unidos y verse debilitados”, explica a este diario. Pero los reveses de la guerra, que han dejado a decenas de miles de personas sin hogar, y el empobrecimiento de la sociedad a raíz de la debacle financiera, no han impedido que la población siguiera dando su apoyo a los partidos del 'establishment'. A lo largo de estos seis meses, la formación de un nuevo gobierno, cercano a Washington, y los cambios regionales, como la caída del régimen sirio de Bashar el Asad, aliado de Hizbulá, han aumentado el sentimiento de aislamiento de los chiíes en el Líbano.
Author: Andrea López-Tomàs
Published at: 2025-05-31 13:00:36
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