Un término que se popularizó masivamente durante la pandemia y que se puede definir como el hábito de consumir de forma prolongada noticias negativas o angustiantes, principalmente a través de redes sociales. Pero la ciencia tiene una opinión muy diferente, ya que las recientes investigaciones apuntan a que la exposición repetida a estos estímulos fragmentados y de alto impacto emocional con vídeos de 15 segundos y titulares alarmistas, tienen un alto coste físico. Deterioro de la corteza prefrontal, lo que se asocia a una reducción de la eficiencia de la zona encargada de la planificación y el control de los impulsos.
Author: José A. Lizana
Published at: 2025-11-30 17:30:50
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