Más que alargar la vida de todas las nucleares durante diez años, de lo que se trata es de "reajustar" el calendario de todas ellas, o una gran parte, con miniprórrogas de entre uno y tres años. El debate de la conveniencia de proceder o no al apagón nuclear se desató hace unas semanas con la central de Almaraz, en Extremadura, que es la primera que tiene que enfrentarse a la clausura. Si a Almaraz I y a Almaraz II se les da miniprórrogas y finalmente se decide cerrarlas en 2030, el sistema eléctrico español tendría que afrontar de golpe ese año la clausura de cuatro reactores: los dos extremeños más Ascó I, en Tarragona, y Cofrentes, en Valencia, algo extremadamente complejo, por no decir inviable.
Author: Miguel Á. Patiño
Published at: 2025-04-06 22:36:20
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