La líder de Agrupación Nacional, Marine Le Pen, se cuidó de rechazar la medida ante el creciente descontento social que ha resurgido en el país, pero planteó como alternativa una lista de exenciones a este tributo que anularía, de facto, su propio objeto impositivo al reclamar que se exoneraran de sus bases tributarias las propiedades residenciales, activos comerciales y hasta el 75% de sus montantes de acciones en pequeñas y medianas empresas (pymes). La victoria laborista en las urnas del pasado 8 de septiembre se fraguó en las últimas semanas y en gran medida por el compromiso de Jens Stoltenberg, antiguo secretario general de la OTAN y ex primer ministro del país que volvió a la arena política noruega en febrero como titular de la cartera de Finanzas, de modificar el mapa tributario de una economía que supone menos de un tercio del PIB español. En el supuesto, aún ficticio, de que se estipulase un tipo mínimo global –por ejemplo, el 2% que propone Zucman, similar al del 15% que rige para las empresas, y Trump promete anular pese a haber recibido el plácet del G-20 durante la Administración Biden– la factura del conjunto de milmillonarios apenas supondría el 1,65% de los ingresos fiscales del planeta; cuantitativamente, unos 214.000 millones de dólares.
Author: Ignacio J. Domingo
Published at: 2025-09-29 20:39:54
Still want to read the full version? Full article