Cuando Alfredo Pérez Rubalcaba se manifestó contrario a la Gran Coalición entre el PP y el PSOE -hace 11 años, en mayo de 2014- lo hizo con un argumento propio del que conoce a sus paisanos: "No sería bueno para España ni para el PSOE y porque se dejaría sin alternativa a una parte sustantiva de la población". "Los casos de corrupción vinculados a personas de tu máxima confianza, como lo han sido los dos últimos secretarios de organización, se suman a una práctica de gobierno caracterizada por espurias decisiones políticas que han supuesto una efectiva mutación de nuestra Constitución, que fue aprobada en referéndum por el pueblo español". Motivos no les faltan: "la prórroga injustificada de los Presupuestos Generales del Estado, la progresiva marginación del poder legislativo, el reiterado incumplimiento de los compromisos electorales, el deterioro del Estado de Derecho, el ejercicio discrecional del poder ejecutivo, la ocupación de los órganos de control del Estado, las negociaciones opacas sobre una ley de amnistía a medida de las exigencias de un prófugo de la justicia y la alarmante falta de transparencia en la gestión pública".
Author: Pedro Gil Ruiz
Published at: 2025-06-24 22:38:10
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