«Con esta información, el 3 de septiembre de 1536, la reina Juana pide un barril de petróleo a los oficiales del Cabildo de la ciudad de Nueva Cádiz para aliviar la gota que sufría Carlos I de España [también conocido como emperador Carlos V]», puntualiza Emilio Acosta, diplomado en Historia de España e Hispanoamérica. Finalmente, el 31 de octubre, «el barril de petróleo es enviado por la Casa de Contratación a la Reina en Madrid bajo la custodia de Alfonso García, un arriero de Cuerva». «Llamarlo el "estiércol del demonio" fue como una especie de premonición de lo que sería en el futuro el petróleo para Venezuela», señala Acosta refiriéndose a que el petróleo ayudó a Venezuela a desarrollarse, pero que «lamentablemente, como nunca se sembró el petróleo, como bien decía el intelectual venezolano Arturo Uslar Pietri, y no se diversificó la industria, Venezuela se convirtió en un país monoproductor, dependiente del petróleo».
Author: Angélica Reinosa, Josetxu L. Piñeiro
Published at: 2025-04-08 22:04:23
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