Además, ante la magnitud de los ataques, donde Israel ha bombardeado una de las mayores refinerías de Irán, el verdadero temor reside en que, ante la imposibilidad del mando de Teherán de responder de misma forma, opte por una estrategia disuasión económica: cerrar el Estrecho de Ormuz, una vía por la que transita el 20% del petróleo mundial, según OilPrice. La consecuencia es clara: la gasolina y el diésel serán más caros, lo que encarece el transporte, la distribución de alimentos y, en cadena, la inflación general. Aunque por ahora los mercados están abastecidos, según ha declarado en sus redes Fatih Birol, director de la Agencia Internacional de Energía, pero hay varios factores que podrían cambiar la situación drásticamente: más ataques directos sobre yacimiento petrolíferos iraníes, cierre del Estrecho de Ormuz, China reduciendo las compras de crudo iraní, subida de los seguros marítimos en la región y escalada militar con anticipación directa de EEUU.
Author: Alba Otero
Published at: 2025-06-16 17:00:11
Still want to read the full version? Full article