Ahora, en la guerra de aranceles iniciada por Donald Trump, los de a pie están saliendo a contar los precios a los que venden infinidad de productos y lo que se cobra por ellos en occidente. Una pura explotación laboral que occidente aceptó sin complejos cuando le abrieron a China la puerta del comercio mundial al ingresar en 2005 en la OMC. En fábricas chinas nos contaron para un reportaje de Informe Semanal que la mano de obra les suponía el 1% de los costes.
Author: Rosa María Artal
Published at: 2025-04-15 20:31:37
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