Quién iba a decirnos cuando el 22 de marzo los edificios oficiales se apagaban para participar en la llamada “Hora del Planeta” que apenas un mes después íbamos a inaugurar el desgraciado maratón del planeta, así, sin quererlo. Digo esto porque apagar las luces voluntariamente no es exactamente lo mismo que quedarte sin la posibilidad que tenerlas. No podemos minimizar la gravedad de lo sucedido el lunes 28 de abril de 2025 porque nadie en vida recuerda que algo así haya sucedido nunca, en todo el territorio peninsular simultáneamente.
Author: Elisa Beni
Published at: 2025-05-03 19:48:24
Still want to read the full version? Full article