La «impotencia y frustración» policial ante la impunidad con la que se manejaban figuras como Mohamed Jamil Derbah, el libanés detenido el 1 de mayo acusado de delitos de organización criminal y tráfico de drogas, tocó techo en noviembre, cuando aparecieron quemados varios coches intervenidos por los agentes, estacionados en un terraplén a 50 metros de la comisaría sureña. La nacionalidad no es casual: la confusión era una de las bazas con las que jugaba Derbah, capaz de solicitar en su medio de comunicación más agentes al tiempo que pedía al vicepresidente del Parlamento de Canarias, Gustavo Matos, que cesaran las investigaciones policiales a los clubes canábbicos que eran de su propiedad o de su protección. Sentía que se atacaba su negocio de la droga ante la jubilación de Moar», explican fuentes conocedoras del caso en referencia a Francisco Moar, exjefe de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Santa Cruz de Tenerife y responsable de la instrucción inicial del caso Mediador-Tito Berni, detenido en la misma operación que el magnate libanés.
Author: Luigi Benedicto Borges
Published at: 2025-05-21 22:06:10
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