Primero fue Hedwig Eva Maria Kiesler, el nombre que le pusieron sus padres cuando nació, en la Viena de 1914, y con el que fue una niña superdotada y actriz pionera: la primera en mostrarse desnuda de los pies a la cabeza y fingir un orgasmo en una película comercial. Lamarr se granjeó el título de "mujer más bella" del cine dorado y (ya al final de sus días), cuando se dio eco a sus aportaciones tecnológicas, obtuvo numerosos reconocimientos de la comunidad científica: el Pioner Award, de la Electronic Frontier Foundation (EFF), o la medalla Viktor Kaplan de la Asociación Austriaca de Inventores y Titulares de Patentes, entre otros.La fecha de su nacimiento, el 9 de noviembre, se ha convertido en el Día del Inventor Internacional. En su rostro, una sonrisa amarga por la convicción de que gran parte de aquel boom tecnológico enraizaba en sus esfuerzos y el trabajo que había realizado por las noches, en sus años de diva en Hollywood, a escondidas de una opinión pública fascinada con su belleza e intimidada por su inteligencia.
Author: Carlos Prego
Published at: 2025-12-22 18:31:00
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