Esta semana contamos cómo la serie Adolescence de Netflix había abierto un encendido debate en Reino Unido en torno a las regulaciones que deberían existir con las redes y el móvil para que los más pequeños no estén expuestos a muchos de los contenidos que se consumen en la red: la llamada cultura digital tóxica. En este contexto, el pequeño enclave de Deje se ha convertido en la base para la extrema derecha en Suecia, albergando la sede nacional de los Hammerskins (prohibidos en Alemania) y funcionando como punto de encuentro para NMR y otros grupos internacionales. Otra vez, la combinación de aislamiento, polarización política y la sofisticación de la maquinaria digital de estos grupos ha generado un entorno perfecto para la expansión de la ultraderecha.
Author: Miguel Jorge
Published at: 2025-04-01 17:30:36
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